Wednesday, July 29, 2009

Del llanto y sus cuotas


Un día descubrí que hay, como para muchas otras cosas, una cuota para el llanto, así es, si nos empeñamos en reprimirlos durante días, semanas, meses o años solo es cuestión de tiempo hasta que este comience a convertirse en una bomba de tiempo que estallará en cascadas y largas, largas sesiones de lágrimas, lágrimas grandes y saladas, lágrimas escurridizas que no se puedan contener, pero no es mas que el resultado de nuestra necedad de no dejarlas salir, ahora bien, la buena noticia es que una vez que agotaste todo el llanto que se reprimió durante tanto tiempo, las sesiones serán mas esporádicas, mas ligeras y eventualmente tomarán un curso normal que te exigirá unas cuantas lagrimitas de vez en cuando. El llanto es la válvula de escape de nuestra olla expres donde se cocinan los sentimientos. Yo por mi parte me declaro una Chillona liberada.

1 comment:

Panque said...

Podria dejar mis sentimientos crudos y mal cocinados, con tal de que la olla express no llegue nunca al chillido infernal y el lagrimeo ininterrumpido. Pero una vez cocinados, imagino que para que tirar el caldo.
Me pregunto si, como dices, hay cuota y la vida se cobra y manejamos un saldo (habra a quien le deban lagrimas?) y si ese saldo forma parte de nuestra estabilidad economica emocinal, mientras sea una dedua manejable, o renegociable a plazos mas largos. Me pregunto si hay que ser economista o contador. Me pregunto si las lagrimas del fin del mundo del corazon de adolsecente llevan una tasa de interes mas alta que las lagrimitas pichicatas de viejita en misa, aunque los dolores sean uno menso y otro profundo. Tu que piensas?