Exterminio de Ansiedades

Ando llena de ansiedades. No se porque. No se desde donde ni como fue que se me metieron. Mis ansiedades son como polillas, que un dia, de repente, ya comieron de mis cimientos y me dejan tambaleando sola. Canijas. Son una plaga. Como me deshago de ellas?

Comen de todo. Hasta mis recuerdos. Mis ganas. Mis ilusiones. Glutonas.

Vayanse a morder a alguien mas! A algun poeta! A algun politico! A lo mejor algo bueno sale de eso.

Pero de mi? De mi solo quedan los huecos. Mis maderas mordidas. Mi alma cubierta de polvo. Mis suenos dormidos. Y mis recuerdos? Olvidados. Por que no en cambio se comen mis miedos? Mis manias? Mi paralisis?

Pero no, oh no, claro, mendigas ansiedades. Ellas no ayudan a derrumbar mis estorbos. Noo! Ellas solo buscan mis pilares. Seran mis bondades mas sabrosas que mis maldades? O sera solo que mis maldades estan mas escondidas y es cosa de tiempo para que den con ellas?

Quiero tanto lo que no tengo. Quiero mucho lo que si. Por que tienen que estar peleados? Por que no puedo querer las dos, sin comparaciones? Me parece que mi estado de querer-y-pretender-entender hace que mis polillas proliferen. Les estoy creando un medio ambiente calientito y acogedor. Amueblado con dudas y con mis razones como florero.

Quiza este blog no es mi exterminador confiable, pero al menos es la evidencia de que necesito uno. Pronto.

Con las manos en la masa

Siempre dije que mis fiestas favoritas eran el Día de Muertos, la Navidad y el Año Nuevo, las dos últimas porque reunen a toda la familia. Cada año las Navidades se vuelven mas aburridas, y dormimos mas temprano los años nuevos y sin embargo me siguen causando mucha ilusión, nunca me preocupó mucho el año nuevo, incluso hubo un par que los pasé lejos de casa, este fin de año, descubrí iniciando el año el día 1° que mi parte favorita de la fiesta es la tradición de los Buñuelos, cuando niña empezabamos desde la noche del 31 una vez q cenabamos (tamales también hechos por nosotros) iniciaba la tradicional amasada, que era durisima (y sigue siendo), con el tiempo hicimos la masa por la noche, durante el día los buñuelos, hoy, ni siquiera nos molestamos en mirar los ingredientes en la noche, todo inicia alrededor del medio día del 1° del año

La familia va llegando nuevamente y poco a poco a la casa donde fué la fiesta del día anterior.

Hacemos los buñuelos y todos juntos sentados a la mesa estiramos, en la cocina unos cuantos fríen y espolvorean con azucar el tan preciado tesoro, todos los niños aman esto, todos los grandes trabajamos juntos, es el momento en que estamos realmente contribuyendo todos para que todos tengamos un pedazo de dulce en la boca, tal vez un dulce mas rico en el corazón.