De verdad no lo creo, pero alguna vez tuve un amigo, solo eso...amigo, con quién tenía una muy buena relación, "demasiado" empática, demasiado porque estaba a una raya de no ser solo amistad. El caso es que siempre platicábamos sobre lo que nos gustaría de la vida y extrañamente un día mientras nos dirigíamos a su casa (lo recuerdo bien), una curva en desnivel, extrañamente empezamos a hablar de como educaríamos a "Nuestros" hijos, de que el departamento en que "ViviríaMos" estaría tan lleno de libros, que a penas cabríamos en él y fue como un balde de agua helada darnos cuenta que no era una charla al aire, realmente podíamos tropezarnos con los libros del departamento. Fue uno de los momentos mas raros y reveladores, jaja, no sé que reveló, nada al fin tal vez, pero eramos tan buenos relatando que casi podía sentir la angustia de este hombre porque no sabía como educar adecuadamente a los niños. Será que nuestras palabras e ideas crean mundos paralelos?
Un mundo en el que él y yo teníamos un pequeño y cálido departamento?
P.D.
Oh si! sabíamos el nombre de los niños.
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