Wednesday, July 29, 2009

Del llanto y sus cuotas


Un día descubrí que hay, como para muchas otras cosas, una cuota para el llanto, así es, si nos empeñamos en reprimirlos durante días, semanas, meses o años solo es cuestión de tiempo hasta que este comience a convertirse en una bomba de tiempo que estallará en cascadas y largas, largas sesiones de lágrimas, lágrimas grandes y saladas, lágrimas escurridizas que no se puedan contener, pero no es mas que el resultado de nuestra necedad de no dejarlas salir, ahora bien, la buena noticia es que una vez que agotaste todo el llanto que se reprimió durante tanto tiempo, las sesiones serán mas esporádicas, mas ligeras y eventualmente tomarán un curso normal que te exigirá unas cuantas lagrimitas de vez en cuando. El llanto es la válvula de escape de nuestra olla expres donde se cocinan los sentimientos. Yo por mi parte me declaro una Chillona liberada.

Singing in the Rain


Cada día desde hace casi 11 meses camino hacia el trabajo, regularmente uso un par de tenis o bien un par de cómodos zapatos, este día decidí llevar unos zapatos tipo balerina de tela que son mas bien como un par de calcetines gruesos, se sienten todas las piedras del camino pues la suela es muy delgada, tomé mi paraguas y salí como cualquier otro día.

Por la tarde unos minutos antes de salir de la oficina comenzó a llover muy fuerte, esperé un poco a que se calmara un poco y salí, extendí mi paraguas, pero sabía de sobra que no lograría llegar sin mojarme los pies pues los zapatos eran demasiado delgados, fui brincando los charcos y atiné a subir al transporte público que me salva un par de kilómetros de recorrido, una vez que retomé la calle iba caminando tranquilamente pensando en sobre que escribiría en el próximo post, cuando noté que tenía completamente mojados los pies y recordé una frase que leí en algún lado: "La lluvia solo es un problema cuando te importa mojarte", pensé que efectivamente HOY no me importaba mojarme, acto seguido pasó un taxi que en su veloz carrera creo una gran ola con el agua del arrollo y !SPLASH¡ me bañó de los pies a la cabeza....

Con mi cara de frustración, noté que la frase que realmente aplicó fue: "Ten cuidado con lo que deseas (en este caso aseguras), porque se te puede cumplir"

Wednesday, July 22, 2009

Instrucciones para llorar



Dejando de lado los motivos, atengámonos a la
manera correcta de llorar, entendiendo por esto un llanto que no ingrese en el
escándalo, ni que insulte a la sonrisa con su paralela y torpe semejanza. El
llanto medio u ordinario consiste en una contracción general del rostro y un
sonido espasmódico acompañado de lágrimas y mocos, estos últimos al final, pues
el llanto se acaba en el momento en que uno se suena enérgicamente. Para llorar,
dirija la imaginación hacia usted mismo, y si esto le resulta imposible por
haber contraído el hábito de creer en el mundo exterior, piense en un pato
cubierto de hormigas o en esos golfos del estrecho de Magallanes en los que no
entra nadie, nunca. Llegado el llanto, se tapará con decoro el rostro usando
ambas manos con la palma hacia adentro. Los niños llorarán con la manga del saco
contra la cara, y de preferencia en un rincón del cuarto. Duración media del
llanto, tres minutos.
Julio Cortazar

Me dijo que lo hiciera, pero no me dijo como. Nunca me enseno a llorar. Hasta ahora vengo descubriendo el como.

Invento que quiza era un Noviembre cualquiera en la Cd de Mexico. Apenas tenia 10 meses de casada y de vivir fuera de casa de mis papas -una orgullosa clase mediera mocha de 29 anos-. Resulta que fue en esta fecha inventada en la que me di cuenta, por primera vez, que ya estaba ajena a los tejes-manejes familiares de los que seguian viviendo juntos. Resulta que no solo era yo una visita mas -la mesa ya estaba puesta, no hay que recoger platos, al llegar hay que timbrar y te abren la puerta ya vestidos- sino que tambien empece a ser una ajena ignorante en cuanto a los tropezones de salud que tenia mi hermana.
Mi desconcierto crecia, pero tambien lo hacia mi comodidad. No hay que llevar a nadie al hospital, una duerme de corrido toda la noche y pues no habia mas angustia en mi pseudo juego de la casita y la esposita. Desconcierto vs Comodidad. Al final, el desconcierto gano. La superheroina se quedo sin chamba. El telefono no sonaba. El miedo crecio.
Uno de esos dias donde el miedo ademas afloja la lengua, estaba con Wenda entre malos sushis y parquimetros de la zona rosa, platicando de mis miedos recientemete descubiertos, aunque quiza estaban ahi desde la prehistoria y formaban parte de mi DNA.
La Wenda tuvo el mal gusto de escucharme con atencion. Y yo tuve el descaro de decir realmente lo que pensaba. Me queje y renegue. Escogi mis frases de erudita-wanna-be y desahogue mi pecho. Repito, la Wenda tuvo el mal gusto de ponerme atencion y de querer aplicar psicologia barata en tratar de ponerse en mis zapatos.
Fue entonces que la Wenda me hizo una invitacion ridicula, absurda y casi rayando en color pastel -y yo que de esos encargos me dedicaba a hacer coleccion-. Fue entonces que la Wenda cruzo la linea que tan cuidadosamente yo habia trazado sobre la calle que delineaba donde estaba mi cuerpo ahi tirado, tirado al drama.
-Y tu por que no lloras?- me dijo.
Y yo, a partir de ese dia llore. Llore mucho, como si estuviera pagando lo que por tantos anos me fiaron. Y me hinche como sapo y mis ojos no sabian que hacer con mi nueva tempestad. Aprendi a ahogar mis miedos y mis frustraciones. Cambie mi capa por unos kleenex.
Y desde aquel Noviembre pasan 2 cosas. Una, yo lloro. Bien facil, bien seguido. Dos, no dejo de mentarle la madre a la Wenda por haberme cambiado de desierto a selva tropical.

Wednesday, July 8, 2009

Amigos Viajeros


A lo largo de nuestras vidas vamos acumulando, cosas, personas, recuerdos, no necesariamente en ese orden o importancia. Pero es importante cuando esas cosas se pierden, las personas se van y los recuerdos se archivan. Así, desde mi infancia comencé a ver como las personas se iban, nunca tuve la conciencia del abandono ni del sufrir la despedida (entonces), primero los tíos, unos al norte otros al sur otros al sureste, dentro y fuera del país, pero fue hasta pasada la universidad cuando comencé a sufrir la ausencia de aquellos que como familia elegida tomaban su camino para irse a otros lados, primero, Marcos a Barcelona un par de meses después el Panque a Canadá, Gabo a los States, Michel a Barcelona también, Joao volvió a Portugal, la Yeya a Veracruz (Sí, tengo una amiga apodada la Yeya). La oleada me dejó una sensación de tristeza y abandono que no sabía como enfrentar, sin embargo pasado el tiempo de la asimilación resulta que lejos de ser un inconveniente y siendo yo una persona tan viajera, los amigos en el extranjero se convirtieron en la mejor ventaja seguir viajando; con el pretexto de visitarlos uno se puede pasear por todo el mundo. Ahora también, podrán visitarme en mi casa. Salud por mis amigos viajeros! Los extraño!